Box Art La Torre

El personal encantador. Ambientes cuidados, sobre todo el salón de cristal con chimenea. El ático de la suite tiene unas vistas de lujo.

Las vistas de la habitación suite, el restaurante donde la comida fue deliciosa, el saloncito con chimenea para tomar una copa, lo acogedor del hotel y el buen trato.

En éste mismo ordén: Amabilidad y profesionalidad de todo el personal, (femenino durante toda nuestra estancia, con especial mención a Cristina). Instalaciones y ubicación.

Pues todo en general el trato, la comida, se respira paz.

La amabilidad de la dueña, la tranquilidad del hotel, y la cena

La atención ha sido perfecta, siempre pendientes de nosotros para todo lo que necesitásemos. El restaurante fantástico, la comida exquisita. El desayuno maravilloso, todo casero, nos hicieron sentirnos como en casa. Sin duda repetiremos.

El entorno