El Molino del Feo es perfecto para desconectar y disfrutar. A la casa no le falta ningún detalle y, además, Carlos siempre está dispuesto a ayudar y solucionar cualquier problema que puedes tener. Las camas comodísimas, la casa muy limpia y muy acogedora, especialmente el salón con chimenea. El servicio de desayuno también perfecto y el entorno precioso. En definitiva, un lugar para quedarse a vivir! Repetiremos sin duda.